Cinema Paradiso podría parecer otra cinta más del género dramático, no obstante la actuación demoledora de Philippe Noiret como Alfredo, la exquisita música de Ennio y Andrea Morricone, las enseñanzas de un viejo que sueña ver triunfar a un niño, el amor incondicional y absoluto de Salvatore por Elena y las metáforas maravillosas con el mundo del cine que flotan en el mismo aire de la producción, hacen del producto una obra maestra de la narración universal, una tragicomedia humana en la que todos en algún momento nos sentimos identificados, reconociendo en nosotros mismos la magia y la agonía de ser humanos.
Para los que nos sentamos en las butacas del Paradiso en 1989, muchas interrogantes se quedaron en el aire, especialmente aquellas indefinidas entre Elena y Salvatore. Durante muchas noches pudimos preguntarnos y qué hubiera ocurrido si… Bueno, pues la versión del director contesta de forma contundente estas preguntas, aunque es seguro que a muchos no habrá de gustarles la forma en que lo hace, ya que es hasta hoy cuando entendemos la intencionalidad de una de las frases de Alfredo “… La vida, Toto, no es como las películas, es más dura, más difícil”.
Es tan dramático el cambio de sentido de una versión a otra, que al final pensamos haber visto dos películas distintas, ya que el material añadido, pareciera suficiente para una secuela; no obstante, los ecos de una relación imposible aún se oyen en el viento; Calisto y Melibea, Cyrano y Roxane, Romeo y Julieta, Salvatore y Elena… El laberíntico, tortuoso, áspero, pero exquisitamente adictivo... Amor.
Nuovo Cinema Paradiso es una oda a las salas de antaño, aquellas que dieron verdadera vida al cine; un canto a las estrellas del Hollywood de la época dorada y un viaje a las emociones más profundas de todo aquel que ha amado y se ha apasionado por una cosa o una persona. Sin embargo, es también una metáfora excelsa del amar sediento, del sueño irremediablemente imposible, de la preferencia de la agonía callada al conformismo hablado. Nuovo Cinema Paradiso es un retrato del alma humana, de los ideales idos y las esperanzas no cumplidas que de cualquier forma, en su recuerdo y en los azares del reencuentro pueden otorgarnos la felicidad.
Para los que nos sentamos en las butacas del Paradiso en 1989, muchas interrogantes se quedaron en el aire, especialmente aquellas indefinidas entre Elena y Salvatore. Durante muchas noches pudimos preguntarnos y qué hubiera ocurrido si… Bueno, pues la versión del director contesta de forma contundente estas preguntas, aunque es seguro que a muchos no habrá de gustarles la forma en que lo hace, ya que es hasta hoy cuando entendemos la intencionalidad de una de las frases de Alfredo “… La vida, Toto, no es como las películas, es más dura, más difícil”.
Es tan dramático el cambio de sentido de una versión a otra, que al final pensamos haber visto dos películas distintas, ya que el material añadido, pareciera suficiente para una secuela; no obstante, los ecos de una relación imposible aún se oyen en el viento; Calisto y Melibea, Cyrano y Roxane, Romeo y Julieta, Salvatore y Elena… El laberíntico, tortuoso, áspero, pero exquisitamente adictivo... Amor.
Nuovo Cinema Paradiso es una oda a las salas de antaño, aquellas que dieron verdadera vida al cine; un canto a las estrellas del Hollywood de la época dorada y un viaje a las emociones más profundas de todo aquel que ha amado y se ha apasionado por una cosa o una persona. Sin embargo, es también una metáfora excelsa del amar sediento, del sueño irremediablemente imposible, de la preferencia de la agonía callada al conformismo hablado. Nuovo Cinema Paradiso es un retrato del alma humana, de los ideales idos y las esperanzas no cumplidas que de cualquier forma, en su recuerdo y en los azares del reencuentro pueden otorgarnos la felicidad.
La primera versión:
La nueva versión (ver cambios en el final):
1 comentario:
Cinema Paradiso me gusta más que la nueva versión porque me parece que esa versión es más sentimental. La selección de viejas películas en momentos emotivos en los que de una u otra manera nos hacen recordar momentos claves en una relación amorosa, como el primer beso, el beso de despedida, un reencuentro o una aventura vivida junto a esa persona tan especial. Me parece que tiene mucho que ver los planos que fueron usados en este film. En la mayoría de los casos se utilizo el plano medio, primer plano y en muy pocos plano general. Son trozos de películas viejas por eso no tienen buena resolución, y también están en blanco y negro. Creo que esa poca calidad pasa a ser un “efecto” y da idea de un viejo recuerdo.
Araceli Mangone
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